Publicaciones que deben llevar ISBN
¿Qué lleva ISBN?
Obras monográficas.
Publicaciones en Braille, o sus equivalentes en nuevas tecnologías.
Publicaciones que la editorial no tenga previsto actualizar regularmente ni continuar indefinidamente.
Audiolibros que se encuentren en un soporte físico (CD, DVD, etc.) o disponibles en internet (no audiovisuales o videogramas).
Publicaciones monográficas electrónicas, ya estén en soporte físico (como cintas legibles por máquina, discos o CD-ROM, etc.) o disponibles en Internet. Debiendo solicitarse un ISBN para cada versión y formato.
Publicaciones digitalizadas de publicaciones monográficas impresas.
Publicaciones multimedia cuyo componente principal sea el texto.
Publicaciones en microformas.
Publicaciones multimedia cuyo componente principal sea textual.
Publicaciones por combinación de medios.
Libros monográficos en CD, DVD o cualquier otro medio digital.
Publicaciones electrónicas que constituyan una obra monográfica.
Colecciones. Considerando que cada tomo que la integre, deberá llevar su ISBN independiente.
¿Qué no lleva ISBN?
Los impresos de menos de cinco páginas completas y de contenido en texto.
Los planos que se distribuyan aisladamente, mapas, cartografías, planisforios, entre otros.
Partituras musicales (totales o parciales).
Hojas sueltas no coleccionables.
Carteles y grabados.
Postales.
Hojas desplegables.
Las publicaciones institucionales. Como memorias, informes, rendiciones de cuentas, resúmenes ejecutivos o similares.
Las publicaciones estrictamente publicitarias.
Protocolos, programas, proyectos descriptivos, planificaciones, planes de estudios, convocatorias, etc.
Manuales, guías, instructivos, instrumentaciones, instrucciones, lineamientos, etc. Ejemplo: aquellas que enuncian las características de un determiando producto o de una región turística.
Los horarios y tarifas, las guías telefónicas.
Los programas de enseñanza, espectáculos y exposiciones.
Los estatutos y balances de sociedades; las listas de directivos de empresas, las instrucciones para tomar parte en actos; las circulares.
Las guías, agendas, calendarios y almanaques, aun cuando se presenten en forma de libro.
Las hojas intercambiables para insertar en libros.
Las impresiones artísticas y carpetas sin portada ni texto.
Las grabaciones de sonido.
Las publicaciones periódicas (ISSN).
Publicaciones ocasionales que, a juicio de la agencia nacional de ISBN carezcan de interés permanente.
Agendas, calendarios, almanaques, diarios.
Anuarios y directorios telefónicos.
Catálogos comerciales de productos, inventarios.
Catálogos de librerías o editoriales.
Estatutos de sociedades, cancioneros, folletos cinematográficos, folletos deportivos, folletos escolares, folletos de propaganda, folletos teatrales, folletos turísticos.
Guiones cinematográficos de cine, radio o televisión, operas, puestas en escena o teatrales.
Obras publicadas en multicopia.
Programas de actos o eventos conmemorativos y/o culturales.
Programas de conciertos, programas cinematográficos, programas deportivos.
Publicaciones seriadas[1] tratadas en su totalidad como entidades bibliográficas entendiéndose estas como: revistas, periódicos, boletines, publicaciones anuales (informes de gestión institucional, anuarios o recopilaciones periódicas de artículos publicados sobre un tema determinado, directorios, memorias de sociedades, actas de congresos periódicos los cuales deben ser asignados con ISSN).
Páginas web, portales informativos, bases de datos, motores de búsqueda, bibliotecas y/o aulas virtuales, publicaciones digitales destinadas a renovar sus contenidos de manera regular o frecuente a través de Internet, blogs
Entidades abstractas[2], tales como obras textuales y demás creaciones abstractas de contenido intelectual o artístico.
Publicaciones del régimen interno de las entidades o con circulación restringida, tales como: manuales de procedimientos, reglamentos institucionales, estatutos de sociedades, libros personalizados, entre otros.
Material impreso de carácter temporal, como materiales promocionales, publicitarios y similares (catálogos y guías con información comercial o publicitaria, portafolios de servicios empresariales, brochures, folletos y plegables promocionales, programas de actos culturales, catálogos de exposiciones, programas de estudio, impresos conmemorativos).
Publicaciones en hojas sueltas sin encuadernación (tarjetas postales, láminas, carteles, vallas, posters), stickers, estampas, armables, etc.
Partituras (Libros impresos o digitales y hojas sueltas con partitura. Deben ser indentificados con ISMN).
Impresiones artísticas y carpetas sin portada ni texto.
Documentos personales (como un currículum vítae o un perfil personal en formato electrónico).
Tarjetas de felicitación, calendarios, separadores, contenedores, juegos de mesa, barajas, tarjeteros.
Grabaciones de sonidos musicales, Cd´s musicales.
Guiones.
Programas informáticos que no tengan fines educativos ni didácticos.
Tablones de anuncios electrónicos[3].
Correos electrónicos y demás correspondencia electrónica.
Juegos y pasatiempos, material para dibujar, colorear, destrezas, armables, desprendibles, rompecabezas, litografías, tablas de matemáticas, elementos, etc., solucionarios, rotafolios, juegos.
Almanaques, agendas, calendarios, cuadernos.
Álbumes de pegatinas.
Tripticos, dipticos o similares.
Referencias
[1] Son publicaciones que se editan en partes sucesivas y destinadas en principio a continuar indefinidamente. Normalmente tales publicaciones se editan en partes sucesivas o integradas y suelen designarse numérica o cronológicamente. Ejemplo de ellas son las publicaciones seriadas como periódicos, publicaciones periódicas, diarios, revistas, etc., y publicaciones actualizables como publicaciones en hojas sueltas o páginas web. Los artículos o números de publicaciones seriadas que se venden por separado se consideran publicaciones monográficas y se les puede asignar un ISBN.
[2] Por ejemplo, a cada una de las modalidades en que se comercialice la novela El viejo y el mar se le puede asignar un ISBN, pero no a la novela en sí, como obra textual en abstracto.
[3] Ejemplos de tablones de anuncios electrónicos (electronic bulletin boards) son: blogs, tablones de noticias por Internet y salones de chat.